Literature
Teteras
Y en ese preciso instante recuerdo por que estoy aquí, semana tras semana en nuestro día. Me levanto, presa de un imaginario y arraigado rito, después de que haya salido de mi boca un "tengo que irme", casi al unísono te levantas tú detrás de mí, y en girarme rápidamente me reciben tus dominantes brazos.
No creo que reconozcas, aunque tenga la medio esperanza de ello, las pequeñas letras y corazón que, sutil, muy sutilmente, me atrevo a gravar con caricias de calor en tu espalda.
Asustada no respiro, preocupada por romper algo, a ti o a nuestro momento. Noto como tú si te permites respi